El reto plantea la pregunta fundamental: ¿Se puede innovar más en la gestión del tráfico aéreo para reducir el impacto ambiental de la aviación? A pesar de los avances actuales, como la implementación de sistemas de navegación por satélite y algoritmos de optimización de trayectorias, se busca inspirar nuevas ideas que vayan más allá de las prácticas existentes. Actualmente, las estrategias en la gestión del tráfico aéreo incluyen la adopción de tecnologías avanzadas como RNAV/RNP para rutas más eficientes y algoritmos de optimización continua de trayectorias para ajustes en tiempo real. La introducción de Free Route Airspace, la modernización de los sistemas ATM o sistemas colaborativos de planificación de vuelo, también contribuyen a la eficiencia general del sistema. Sin embargo, el desafío consiste en explorar enfoques más audaces y creativos que puedan transformar radicalmente la gestión del tráfico aéreo y reducir aún más su huella ambiental. Se invita a los participantes a proponer innovaciones en la gestión del tráfico aéreo que consideren factores medioambientales, económicos y operativos, fomentando la colaboración entre aerolíneas y controladores para optimizar rutas y procesos. El objetivo es impulsar ideas disruptivas que no solo optimicen la gestión del tráfico aéreo, sino que también impulsen la sostenibilidad y la eficiencia medioambiental del transporte aéreo hacia el futuro.
La mejor solución se llevará 60.000 €.